Hoy en Psicoflix hablamos del análisis funcional e intervención en un caso de rumia. Nuestra invitada para este episodio es Isabel Marchal, psicóloga, doble Máster en Psicología General Sanitaria y Máster de Evaluación y Tratamiento en Adicciones, Máster de Actualización e Intervención Psicológica y Salud mental y Máster en Terapias Contextuales.
En el episodio de hoy hablamos entre otras cosas de:
¿Qué diferencia hay entre preocupación y rumia?
La preocupación la podemos definir como verbalizaciones encubiertas que normalmente actúan como respuestas operantes y que nos sirven para buscar soluciones. Por ejemplo, yo puedo estar preocupada por acabar el trabajo a tiempo, pero esto no tiene por qué ser problemático ni paralizarme. Normalmente es una conducta operante, una conducta que se mantiene porque conseguimos cosas de ella, porque al final siempre estamos comportándonos, es decir, no podemos dejar de comportarnos hasta que nos muramos. Entonces en función de la foto en la que nos fijemos de la cadena conductual, a lo mejor esa preocupación puede actuar como conducta operante, como discriminativo o como antecedente de otra conducta.
La rumia la podemos definir también como verbalizaciones encubiertas que también suelen actuar como conductas operantes, aunque es cierto que la rumia no nos suele guiar hacia comportamientos que consideramos proterapéuticos, hacia cosas que sean importantes para nuestra vida. En general la rumia suele generar una respuesta de malestar, y a pesar de ello, si se mantiene es porque conseguimos cosas de ella. La conducta de rumiar puede tener distintas funciones en función del caso, por ejemplo me puede ayudar a que mientras le estoy dando vueltas a la cabeza evito hacer una tarea que para mi es costosa o desagradable, me puede ayudar a ponerme en todos escenarios posibles que puedan pasar, generando una sensación de control o disminución de la incertidumbre, o también porque estamos intentando buscar la solución a un problema, entre otras muchas funciones. Es una conducta que topográficamente puede tener diversas funciones.
¿Cómo podemos hacer un análisis funcional de la rumia? ¿Cómo entrenar en discriminar el propio comportamiento? ¿Qué hacer para identificar los estímulos discriminativos que desencadenan la rumia?
Hablamos de todas estas cuestiones con Isabel. Comenzamos abordando la diferencia entre preocupación, rumia y pensamientos automáticos, y de qué manera distintas topografías pueden adquirir una misma función y viceversa, cómo distintas funciones pueden adquirir una misma topografía. Hablamos del análisis funcional de un caso de rumia, donde vemos las variables disposicionales, la hipótesis de origen y mantenimiento del caso, y estudiamos cada una de las cadenas conductuales. Comentamos la intervención en cada una de las cadenas y abordamos las dificultades habituales en el trabajo con la rumia, así como la forma en la que moldeamos a la persona para que aprenda discriminar su propio comportamiento, entre otros muchos temas más. Escucha el episodio completo aquí, en Spotify, iTunes , Ivoox y Youtube.
Puedes saber más sobre Isabel Marchal aquí:
- Web: isabelmarchalpsicologia.com
- Instagram: @isabelmarchal_psicologa
- Linkedin: María Isabel Marchal Mateos
- Twitter: @isabelmarchal
Recursos recomendados:
- Ansiedad generalizada y rumia con Juan Martín Florit – Episodio 140
- Rumia y flexibilidad psicológica con Bárbara Gil-Luciano – Episodio 157
Nos vemos el próximo jueves a las 20.00 con una nueva entrevista en la que hablaremos de cuando la etiqueta del TDAH se convierte en un problema con José Luna. ¡Te esperamos por aquí! Estamos abiertos a cualquier sugerencia, así que no dudes en contactar con nosotros.

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