En este curso, los participantes verán plasmado la importancia de las relaciones humanas y se adentrarán en el análisis y mejora de la relación terapéutica con el propósito de preparar el terreno para el trabajo en el contexto clínico para que los cambios producidos en las sesiones sean más profundos y duraderos. Se ha reconocido desde todas las aproximaciones psicoterapéuticas que el vínculo que se establece en la primera sesión junto con el encuadre será determinante para avanzar en el proceso terapéutico, mejorar la adherencia a la intervención, incrementar la confianza, honestidad y seguridad entre el paciente y el profesional.
A través de este curso se aprenderán las nociones básicas para desenvolverse en la primera sesión con el paciente, desde recursos prácticos para abordar ese primer encuentro, cómo favorecer la vulnerabilidad e intimidad, crear un “espacio sagrado” que permita al profesional comprender la historia del paciente y que los cambios producidos dentro de la sesión puedan extenderse y generalizarse a la
vida cotidiana del paciente. Se propondrán claves para promover los beneficios de la sesión a largo plazo, contribuyendo a una mayor consciencia y apertura por el paciente para el aprendizaje de estrategias que le permitan continuar el camino por si mismo y prevenir las futuras recaídas.